27 de Enero de 2012
Hasta el infinito y más allá
¿Sabes que son las ilusiones?

Son aquello que se forma cuando prometes algo que nunca harás.

Por un momento parece que todo ha vuelto a cambiar. El reloj del tiempo no se ha parado en ningún momento a pesar de que parezca que ese instante se haya congelado. Un minuto, dos... hasta una hora envuelta en un mar de sensaciones diversas. Pienso que hasta he pasado días viviendo ese instante en el que todo cambiaba. Sin quererlo ni beberlo otra situación me golpea en el fondo del alma. Cambio tras cambio y el tiempo ahí, azotando todo tras su paso y mirándome de frente. Quizás he podido oír un pequeño susurro proveniente de aquél momento... "ya era hora". ¿Hora para qué? ¿Para que todo parezca de nuevo una pesadilla? Y recibo una respuesta, pero esta ya no es un susurro traído con el viento, es más firme y clara. "No".
Esta vez no es como la primera. La anterior me sentí decaída y sin protección. Es lo que tiene cuando das todo lo que te pertenece y no recibes nada a cambio. Dolida, sin querer volver a abrir tu mundo a nadie más. Pero esta es tan diferente. Más o menos es la misma situación, pero no me siento mal. Creo que hasta me siento fuerte, con ganas de todo y sin dejar de sonreír. De pensar que si todo va a cambiar, cambiará. No tengo prisa. Me dolerá, pero se igualará con mil alegrías. No me siento sola, alguien quiere que siga sonriendo.
Y es así, Tiempo. Pareces congelado y a la vez te mueves tan deprisa, que no me da tiempo a mirar atrás.
Si mi silencio no te dice nada,
 
                                                      mis palabras son inútiles.

Disculpa, ¿podrías mover tu orgullo?, creo que está destruyéndonos.


¿Os acordáis de aquellos tiempos? Cuando las decisiones importantes se tomaban con un práctico: 'Pito-pito gorgorito... ¿dónde vas tú tan bonito?...A la era verdadera... ¡pim pom fuera!. Cuando se podían detener las cosas que se complicaban con un simple: 'Eso no vale' ¡Trampa! Los errores se arreglaban diciendo simplemente: 'Empezamos otra vez'. Tener dinero, sólo significaba poder comprarte una bolsa de chucherías a la salida del cole. Hacer un castillo de arena, podía mantenernos felizmente ocupados durante una tarde. Para salvar a todos los amigos en el escondite bastaba con un grito: ¡Por mí y por todos mis compañeros!. Siempre descubrías tus más ocultas habilidades, a causa de un: ¿A que no eres capaz? ¡Tonto el último! Era lo único que nos hacía correr como locos hasta que el corazón se nos salía del pecho. Los globos de agua eran la más moderna, poderosa y eficiente arma que jamás se había inventado... 
'GUERRA' sólo significaba arrojarse tizas y bolas de papel durante las horas libres en clase. La mayor desilusión era haber sido elegidos los últimos en los equipos del cole... Cuando un helado era la mejor recompensa... Y quitar las ruedas pequeñas a la bici significaba un gran paso en tu vida. Cuando el negocio del siglo era conseguir cambiar los tasos de Pokemon repetidos por el que hacía tanto tiempo que buscabas... Y sólo llorábamos desconsolados cuando íbamos de excursión al campo, nos entreteníamos durante horas y venían a avisarnos de que teníamos que marchar. Cuando ponerte el 'Babi' a modo de capa te hacía soñar y subido en cualquier escalón deseabas con todas tus fuerzas poder volar como Superman...Todas estas simples cosas nos hacían felices, no necesitábamos nada más que un balón, una comba y un par de amigos con los que hacer el ganso durante todo el día.
  • Duele, araña, pica, escuece, quema y vuelve a doler. Me confundo, me encuentro entre un cúmulo de sentimientos y ya no sé ni quién soy ni qué hago aquí. Me aprieto la nariz fuerte con la mano derecha intentando no llorar, y con la izquierda me sujeto bien la cabeza para que no se me caiga el alma y se vuelva a partir en trescientos sesenta y dos pedazos. No puedo soportarlo más.